jueves, 7 de julio de 2011

para que nada nos separe que nada nos una

Tal vez sea yo que me he vuelto loco, o sólo es el viento.. pero me ha parecido oir por aquí el susurro de tu voz. ¿Sabes qué me dice? Me dice que lo primero que haces antes de irte a dormir es contar las estrellas que se ven desde tu ventana, por orden, cómo no, desde la que más brilla hasta las que casi no se pueden ver, pero tu te fijas bien. Que lo último antes de cerrar los ojos es abrazar la almohada, pero muy fuerte, no se te vaya a escapar. Después sueñas. Sueñas... vete tú a saber qué. Sobre princesas y zanahorias o incluso con el monstruo del Lago Ness. Ahí entro yo. Y no, no soy (tu) Supermán, ni lo pretendo ser. Tampoco es que haya entrado volando por tu ventana. Perdóname si alguna vez creíste verme en sueños y estás intentando olvidarme aunque me quieras recordar (siempre), sólo quería verte dormir por última vez. Puedes llamarme loco o incluso psicópata por querer verte dormir, pero yo creo que sigo enamorado. Creo que fue Quevedo quién adivino nuestra historia, y quiero pensar que sólo la nuestra y la de nadie más.
Muy dulces sueños (mi) princesa.

miércoles, 1 de junio de 2011

sigo cantando con la luz apagada


A veces sentía que solo necesitaba que volviésemos a discutir, para poder saber, para querer creer, que seguías siendo capaz de volverme a enamorar después.

domingo, 27 de febrero de 2011

moving at the speed of sound



Es.. como que sientes que si no lo piensas no estaría pasando. O no fuese a pasar, o lo peor de todo, que no habría pasado ya.